EP124

46 | Escritura PÚBLICA | julio-agosto 2020 | ALDEA GLOBAL dos en Singapur, el 69,2% de los que están en Zúrich y el 58,3% de los de Oslo. ¿Ven ahí algo relacionado con la ley de la oferta y la demanda? En las de cola, las prioridades son la corrupción, que todos mencionan en los primeros lugares, y el desem- pleo, aunque en Rabat también preocupa bastante la educación escolar y en Lagos la conges- tión vial. Parece obvio que no hay pro- greso hacia una ciudad más sostenible si no se erradica la corrupción y no se cre- an las condiciones para obtener un tra- bajo estable. Las ciudades españolas. En la selección han entrado cuatro ciudades españolas: la ya citada Bilbao, en el noveno puesto; Madrid, en el 21; Barcelona, en el 48, y Zaragoza, pegada a la capital catalana, en el 49. Bueno: no todos los países pueden presumir de que tienen a cinco de sus urbes entre las pri- meras cincuenta smart cities del mundo. Para los espa- ñoles, y citados los porcentajes en el orden de la clasifi- cación SCI 2019, las prioridades son el empleo satisfac- torio (73%; 61,2%; 62,6% y 68,6%) y la asequibilidad de la vivienda (63,9%; 63,6%; 76,4% y 64,5%), dando tam- bién importancia a la seguridad, al desempleo y, en el caso de Madrid y Barcelona, a la contaminación del aire. Añadimos un detalle más sobre los ciudadanos espa- ñoles consultados. Además de lo comentado, había tres preguntas sobre la aceptación o rechazo al uso de datos personales, por parte de las administraciones, incluyendo el reconocimiento facial. En porcentaje promedio, más de un 60% de los entrevistados españoles aceptan el uso de estas tecnologías para que su ciudad sea cada vez más smart . Evidentemente, como proponen las preguntas, para mejorar el tráfico, reducir la delincuencia y deman- dar mayor transparencia de las administraciones. A dónde vamos. Las ciudades inteligentes dependen en gran medida también de los hogares digitales y de los usuarios digitales. Hablamos del ‘internet de las cosas’ (IoT), cuyas previsiones de crecimiento son astronómi- cas: en un par de años, según calcula el sector, estaremos hablando de más de 40.000 millones de dispositivos conectados, que aportarán datos al conjunto de la urbe. De ahí la importancia del progreso de las redes 5G. Pero si antes de la pandemia las inversiones en digi- talización eran escasas, todo hace pensar que su necesa- riamente progresiva implantación, no solo en España, padezca ahora retrasos ante otras prioridades que demandan recursos. También faltan profesionales espe- cializados. Si a esto añadimos los distintos ritmos con que en un mismo país o zona se gestionan esos datos en la actualidad, sin un patrón único, se puede comprender la dificultad de crear una plataforma de análisis común. Un último escollo: convertir una ciudad en digital no es algo que se pueda hacer de un día para otro. Habla- mos de proyectos a largo plazo que necesitan más de cuatro años, o, si se prefiere, de lo que dura una legisla- tura, para realizarse. l En un par de años, según calcula el sector, estaremos hablando de más de 40.000 millones de dispositivos conectados Disposición a ceder datos C OMPARATIVA de las cuatro ciudades españolas presentes en el Smart City Index 2019 con la primera y la última de las 102 analizadas en relación con la disposición a ceder datos (personales, reconocimiento facial, etcétera) para ayudar a que las urbes sean más digitales y sostenibles. Lagos (102) Zaragoza (49) Barcelona (48) Madrid(21) Bilbao (9) Singapur (1) 62,9 71,8 68,5 62,3 73,8 59,0 65,3 66,9 56,2 59,3 69,1 56,9 57,0 70,2 52,1 83,5 86,0 63,6 De acuerdo con cesión de datos personales para mejorarla congestión del tráfico. De acuerdo con las tecnologías de reconocimiento facial para reducir el número de delitos. Aumento de confianza en las autoridades como consecuencia de la disponibilidad de información online . Fuente: Smart City Index 2019. (Entre paréntesis, el puesto en el ranking ).

RkJQdWJsaXNoZXIy NTEwODM=