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8 | Escritura PÚBLICA | julio-agosto 2020 | EN EL ESCAPARATE Comisión Europea calcula anualmente teniendo en cuen- ta varios aspectos, entre los que se incluyen los precios de la banda ancha. La conclusión es que, salvo un paque- te, los precios en España están por encima de la media europea, lo que nos posiciona como un país relativa- mente caro. No obstante, la Comisión matiza que algu- nas de estas ofertas pueden contener un componente móvil, por lo que los precios no son del todo compara- bles con los de la Unión Europea. Ámbito global. La brecha digital es además un fenóme- no mundial. Si miramos fuera de nuestras fronteras, comprobamos que estamos ante un desafío mundial sin precedentes para el sistema educativo porque el cierre de colegios y universidades por la pandemia ha llegado a afectar a 1.500 millones de estudiantes y a 63 millones de docentes de 191 países. Más de la mitad de esos alum- nos –unos 826 millones según la Unes- co– no tienen ordenador en casa y el 43% no tienen internet. Estas carencias son mucho más elevadas en los países con bajos ingresos. Casi 9 de cada 10 jóvenes que no usan internet viven en África, Asia o el Pacífico. Concretamente, en el África Subsahariana el 89% de los alumnos no tienen ordena- dor doméstico y el 82% carecen de acceso a internet. La Unesco advierte que estas desigualdades consti- tuyen una verdadera amenaza para la continuidad del aprendizaje, más aún en el contexto actual. “Cuando las escuelas cierran, el rendimiento educativo sufre. La inte- rrupción de la escolarización también conduce a otras pérdidas más difíciles de medir, incluidos los inconve- nientes para las familias y la disminución de la producti- vidad económica a medida que los padres luchan por equilibrar las obligaciones laborales con el cuidado infan- til”, ha señalado esta agencia. Un reto recurrente. La suspensión de las clases por el coronavirus ha reavivado el debate sobre el perjuicio que la brecha digital implica para millones de alumnos, pero la comunidad internacional lleva años recordando la urgen- cia de abordar este tema. El informe Estado mundial de la infancia 2017 , publi- cado por Unicef, explica las oportunidades perdidas que conlleva la brecha digital para los niños de todo el plane- ta. A corto plazo, los menores que no están conectados pierden recursos educativos, acceso a información glo- bal y oportunidades de aprendizaje en línea. También se ven privados de la posibilidad de relacionarse con otras personas o de viajar sabiendo que pueden contactar con sus familias si lo necesitan. Para los niños que viven con discapacidades, la conectividad puede significar la diferencia entre la exclu- sión social y la igualdad de oportunidades. Cuando son adultos, el manejo de las tecnologías digitales aumenta las probabilidades de encontrar empleo. Según la Organización de Cooperación y Desa- rrollo Económicos (OCDE), la experiencia en TIC tiene un gran impacto sobre la participación en el mercado laboral y los salarios en países como Australia y Estados Unidos. Otros estudios de poblaciones adultas en países como la India y Túnez llegan a conclusiones similares. Unicef recuerda además que, aunque los países más agraviados son los menos desarrollados, la desigualdad digital está presente en todos. Por ejemplo, en Estados Unidos se calcula que cinco millones de menores de entre 6 y 17 años no tienen internet en su hogar debido a El móvil no es suficiente para estudiar desde casa. Los alumnos necesitan un ordenador o una tableta para escribir y hacer sus tareas. Mapa mundial de la conectividad en 2019 Hogares con acceso Hogares a internet con ordenador España 91,4% 80,9% Europa 86,5% 78% América 71,8% 65,7% Comunidad de estados independientes 74,2% 66,3% Estados Árabes 57,1% 51,9% Asia y Pacífico 50,9% 43,5% África 17,8% 10,7% Fuentes: Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU por sus siglas en inglés). INE Instituto Nacional de Estadística. En España hay 792.048 hogares con hijos sin acceso a dispositivos electrónicos

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